diumenge, 16 de maig del 2010

ALEGRÍAS EN EL INCENDIO

Me perdí un día de escribir y ya tengo demasiadas cosas que contar.
Incidentes del día de ayer.
Bueno, os cuento mis fieles amigos.
Trabajo en la recepción de un hotel, unos días por la mañana y otros por la tarde.
Casualmente esta semana el jefe está fuera y nos toca hacernos responsables de todo lo que pase en el hotel.
Llevaba ya casi la totalidad de mi jornada finalizada y con mi trabajo hecho cuando decidí ponerme a limpiar la recepción. Le hice caso a la chica de la limpieza y saqué todos los productos que había en el carrito:
- Brillo para madera.
- Limpia cristales.
- Líquido especial aluminio
...

y me puse a limpiar cuando, de repente, enfrente de mis morros me encontré con la alarma de incendios y pensé: pfff... esto está lleno de polvo! Así que cogí el trapo y me puse a limpiar y cuando SUAVEMENTE deslizé el trapito por encima, aquello se puso a pitar.

A todo esto, hay que decir que sólo llevo trabajando quince días, lo que hace que el corazón te lata aún más deprisa de lo normal.

De repente, todos los trabajadores del hotel preguntando: ¿Qué problema hay? ¿Cómo se desactiva? ...
Pero claro, a mi nadie me había informado de el procedimiento que hay que seguir en caso de incendio así que lo primero que se me ocurrió fué llamar a la policía.

Les llamo.

- Hola, buenos días, mira, te llamó del Hotel X, que estaba quitando el polvo y ha saltado la alarma accidentalmente.
- Ah! Muy bien, no te preocupes, nosotros la desactivamos desde aquí.
- Vale, muchas gracias, pero no tarde que el ruido este es inhumano.

Pasan 15 minutos y la alarma sigue sonando.
Vuelvo a llamar a la policía.

- Mira, que es que he llamado hace 15 minutos por el tema de la alarma de incendios y el policía me ha dicho que la desactivaba desde ahí y claro, aún no ha parado de sonar.
- ¿Te ha dicho eso?
- Sí.
- Pues desde aquí no se puede desactivar. Bueno, ahora vamos!
- Gracias, pero por favor, no tarden!

Llamo al electricista.

- Mira, que ha saltado la alarma de incendios mientras limpiaba el polvo y no sé como desactivarla, ¿puedes venir rápido por favor?
- Sísí, en menos de 10 minutos estoy ahí.

Llega un descapotable al hotel (a todo esto, la alarma sigue sonando). Parece que son unos posibles clientes del Restaurante y oigo:

- ¿Está sonando la alarma? Vámonos mejor!

Me acerco.

- Perdona, ¿está sonando la alarma?
- Sísí, pero el técnico está de camino. En menos de 10 minutos está aquí para arreglarlo. Además no ha sucedido nada, la he activado yo mientras quitaba el polvo.
-Ah, bueno... es que mi amiga es crítica de cocina y veníamos a probar los arroces del restaurante.

Me faltó una ráfaga de viento para caerme muerta en ese mismo momento.

Llega el electricista al cabo de 5 minutos y desactiva la alarma.
De repente oigo aplausos y salgo a la terraza: LOS CLIENTES.

Voy, les pido disculpas, sobretodo a la crítica gastronómica y le digo:
- ¿Que tal, todo bien? ¿Les ha gustado la comida?
- Sísí, perfecto, salvo por el sonido de las gaviotas. ¿Hay muchas por esta zona no?

Oigo justo detrás mío:
- Hola, buenos días.

Me giro.
La policía.